El último mundo burgués
Max ha muerto, Liz, la narradora y su exmujer, dobla el telegrama.
Tengo posibilidades, desde luego, pero ¿bajo qué piedra se encuentran? dice Kafka; Max pasó una vida buscando la posibilidad, la grieta que marcara el principio para que las cosas fueran distintas, y no encontró más piedras que las que yacen al fondo del mar.