MUÑOZ MOLINA, Antonio.
Tus pasos en la escalera, es una lectura tan inquietante como disfrutable. Una historia por la que paseo como tarde de invierno con el rayo de luz filtrándose por la ventana. La lectura me lleva a pensar muchos temas: la pasión de no hacer nada, el tiempo, la prisa, el miedo, los mandatos sociales, el amor, el trabajo, la memoria, el peso de las expectativas… Me surgen preguntas, imagino como sería si…pienso y me pienso.
Él se ha adelantado a Lisboa con Luria, la perra, para esperar la mudanza y preparar el departamento en el que vivirá con Cecilia, cuando ella logre organizar su traslado desde Nueva York, donde la detiene el proyecto científico que la ocupa sobre los mecanismos neuronales que rigen la memoria y el miedo.
Alexis es el técnico que le ayuda a reparar el departamento que arregla con tanto esmero, mientras en silencio va poniendo al día a Cecilia sobre lo que sucede. Él renunció a su trabajo para mudarse, y hoy disfruta de no hacer nada. Ya no quiere trabajar más que en el huerto que sembrarán cuando llegue ella. Sabe que ha ahorrado suficiente para ir viviendo sin agobio hasta que llegue el fin del mundo.
El impulso de comprar el departamento fue de Cecilia. No existía plan previo, tan sólo la memoria del 11S. Portugal estaba en quiebra, y Lisboa es una ciudad de belleza y ruinas.
A él, desde que dejó de trabajar se le pierden los días, y no es raro que no sepa ni en cual vive. La lectura, los paseos con Luria y las memorias, le acompañan en la espera de Cecilia, la única presencia que precisa.
Georgina GM.